Como decía en mi artículo anterior, yo creía que sabía vender hasta que un buen maestro y vendedor me dijo que no sabía hacerlo. Por suerte, al final aprendí a hacerlo y practico la venta a diario, de diferentes maneras y con muchas personas.
Vender es parte importante de nuestra vida, siempre. Siempre estamos vendiendo algo, solo que no lo asimilamos. Vemos la venta como algo fastidioso, cuando es la puerta que nos lleva a crecer como negocio. Es la inyección de capital, de ingresos, de dinero.
Algunas cosas que puedes hacer:
1.- Haz una lista de tus conocidos y llámalos. Cuéntales lo que estás haciendo actualmente. Si te da pena, puedes tener un discurso de venta preparado para irlo practicando con tus más cercanos.
2.- Ve a eventos que sean de interés para tu negocio y lleva lo que puedas para presentarte (tarjetas de presentación o hasta tu teléfono en mano con tus redes sociales). El networking es importantísimo y es una práctica que te abrirá muchas puertas.
3.- Si alguien ya te contactó para contratar algo y no ocurrió en su momento, recupera ese contacto. Ponte a la orden. Haz un seguimiento para que ese primer esfuerzo realizado no sea en vano y puedas obtener algo más de allí.
Hay muchas formas de lograrlo. ¡Es tu momento para tomar acción!
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