Libros: Si van a hablar, que lo hagan bien

Por: Kathe Berdugo

Jesús Valbuena, un joven profesional que te deja una impresión de hombre super enérgico y alegre, trabaja conscientemente en el recuerdo que quiere que las personas se lleven de él. Y, más vale que lo ponga en practica, ¿no? porque de eso se trata su libro.

Si van a hablar, que lo hagan bien, es un libro super corto y muy práctico con el que, quienes nunca se han sentado a pensar en cómo construir su marca personal, pueden encontrar un punto de partida para hacerlo. Y para aquellos que ya se sienten más cómodos o lo están haciendo de forma consciente, repasen algunos puntos básicos para hacerlo bien.

Más que hablar del libro, quiero encajar la idea de crear marca personal con la de pensar que presentarnos como nos gusta es alardear.

¿Por qué vas a dedicarte intencionalmente a construir tu marca si al final los demás pueden ver quien eres sin que andes pavoneandote por ahí?

Yo pienso que el ejercicio de crear tu marca personal está muy amarrado con sentirte cómodo con aquello de lo que te sientes orgullo, aquello que sabes que destaca en ti… porque al final, la marca personal se construye sobre las fortalezas, esas que quieres exaltar, tus talentos, tus capacidades, tu preparación. Aquello por lo que te buscan, por lo que te contratan, por lo que te pagan, por lo que confían en ti.

No se construye marca personal sobre lo que te hace agachar la cabeza y la mirada, porque no es suficientemente bueno. Porque te da pena. Porque falta perfeccionarlo. Todo lo contrario.

Construir marca personal es una forma de sacar pecho y sentirte cómodo proyectando la imagen que deseas que los demás recuerden y con la que buscas te identifiquen.

Vivimos en una sociedad que señala al individuo que se proyecta, que habla de si mismo y sus logros. Lo vemos como creído, presumido, fanfarrón.

Para construir marca personal hay que desligarse de la etiqueta y el juicio que no nos permite reconocer, en los demás y en nosotros mismos, los logros.

Chucho habla en su libro de sentirse cómodo con el estilo propio, con el propósito que nos mueve, con lo que nos inspira. Amarrar todos esos elementos nos ayudará poco a poco a construir esa marca, que tan importante es, en estos tiempos digitales. Una marca autentica, consistente y orgullosa de si misma.