No es lo rápido que lo hagas, es que seas constante en lo que haces. Créeme, sé de lo que te estoy hablando.
Siempre he sido un joven activo, que le gusta hacer muchas cosas y tener su agenda full. Hasta me puedes encontrar en una conversación hablando muy rápido, porque es algo que me caracteriza, la velocidad. Pero eso no es lo que me ha llevado al éxito.
Sin duda alguna es algo que me ha ayudado en ciertos momentos, pero la constancia y perseverancia es lo que me ha permitido disfrutar de los frutos que como hoy; el seguir luchando y resistir a querer hacerlo todo rápido y luego tirar la toalla.
Los verdaderos resultados llegan cuando somos constantes, entendiendo que todo tiene su tiempo, que nada es de la noche a la mañana. Así que si te encuentras corriendo sin sentido, toma una pausa, respira y tómatelo con calma. Disfruta el camino también.
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