Muchas veces nos preocupamos por ser perfectos, por ser los mejores, tener un negocio, el perrito, el gatico, el esposo, la esposa…y mil cosas más. Pero ¿realmente somos felices?
Esa es la pregunta que siempre nos deberíamos hacer y es la pregunta que las personas que nos aman también deberían hacernos siempre. Todo parte de allí, de nuestra felicidad y de cómo nos sentimos, incluso más que el tener (que es importante y forma parte de este plano). También es ser, de cómo te sientas y de cómo estás viviendo la vida.
Recuerda que eres tú quien decide ser feliz y quien decide vivir la vida de la forma en la que la está viviendo. Si me preguntas ¿Chucho, eres feliz? En estos momentos puedo responderte con un claro ¡Sí, soy feliz!
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